La complejidad que presenta hoy la realidad de la vida urbana, sometida a profundos procesos de cambios socioculturales, económicos y políticos, demanda una constante revisión de las instituciones que conforman la estructura política de los municipios.
La crisis de credibilidad política ha impactado en los cuerpos legislativos en general, pero ha sido el Concejo Deliberante, y la función del concejal, las más afectadas. La responsabilidad de representar los intereses de la comunidad se vio disminuida frente al protagonismo de las funciones de Intendente, dirigida al “hacer”, menos abstracta que la de “representar”.
Muchos concejales, y hasta cuerpos deliberativos completos, frente a la desventaja electoral que tienen frente a la mayor visibilidad del Departamento Ejecutivo, ceden a la tentación de convertir la banca en una “ventanilla de asistencia social”, desnaturalizando así sus roles y agravando con ello la crisis de credibilidad.
Intentar superar esto supone que los Concejos Deliberantes recuperen las tres funciones que le son propias: representación, legislación y contralor, para lo cual se debe dotar de herramientas adecuadas y proporcionadas a los concejales.
La función de concejal en la vida republicana de los municipios argentinos tiene un valor cada vez más clave y estratégico, el mejoramiento de su desempeño, el incremento del compromiso y la transformación de los Concejos Deliberantes requieren de un abordaje técnico, de una reflexión profunda, de una visión política enriquecida y de la incorporación de mejores herramientas para esta compleja tarea.
El intercambio formativo que proponemos sobre la realidad del concejal permitirá recapitular no solo los marcos conceptuales de su función, sino también diseñar futuras hojas de rutas para el desempeño público. Modalidad de cursada 100% a distancia